Recuerdo cuando el 10 de mayo en México era un día muy celebre. En el colegio hacíamos el festival del día de las madres y recitábamos con canciones y poesías el agradecimiento a las mujeres que nos dieron la vida. En ese entonces, no había desaparecidos, asesinatos, cuerpos calcinados, otra realidad a la que nos acontece ahora con esta llamada “Guerra del Narcotráfico”.
Apenas hace 50 minutos escuche en una estación de la ciudad de México que mañana madres de familia de todo el país van a realizar la “Marcha de la dignidad” para pedir que esclarezcan las desapariciones de sus hijos e hijas. Hace ya más de 5 años escribí el artículo “Girasoles en el Desierto” en la Revista Avance de Derechos Humanos recordando a esas madres de Ciudad Juárez que pedían lo mismo para sus hijas, claridad ante los hechos. Y ahora no solo siguen aumentando esas cifras si no que se ha esparcido por distintos estados el país el dolor de saber desaparecido a muchos jóvenes con un futuro por delante. A Chihuahua se le suman Durango, Coahuila, Nuevo León, Querétaro, Estado de México…
En México muchas madres de familia que tienen ya años sin celebrar un día de las madres con sus hijos. Muy triste es este panorama y mi recuerdo de los festivales del día de las madres se desvanece. ¿Con qué cara felicitamos a las madres de estos miles de desaparecidos? ¿Feliz día de las madres?. Como bien decía una campaña que fomentaba la empatía de nosotros los ciudadanos hace ya unos meses “Ponte en los zapatos del otro”. Les dejo de nuevo esta imágen musical a cargo del cantautor mexicano Leonel Soto:
Mande amplificar tu foto
para marchar por las avenidas
tu nombre en la cartulina y mi voz
que nunca se va a cansar, de gritar…