¡15 de agosto se acerca! y se empiezan a recibir aplicaciones para el proceso de Acción Diferida, lo que nos ha mantenido muy ocupados informando a nuestros connacionales que se verán beneficiados de este permiso.
Al platicar con los paisanos me doy cuenta que con muchas variaciones, vinieron acá porque sus papás los trajeron hace tiempo en busca de un mejor futuro, que la mayoría de los papás de estos chicos no tuvieron la oportunidad que yo tuve y mis papás de cursar una educación superior. Una muestra más del rezago educativo en México. Este permiso es temporal y alivia la situación para los que cumplen los requisitos, pero me pongo a pensar en los que acaban de llegar al gabacho o siguen llegando por que la situación origen sea cual sea sigue sin resolverse. Esto es como un parche a la enfermedad pero no la cura.